martes, 12 de abril de 2011

LA ETAPA BARROCA

El siglo XVII fue una época de asentamiento económico y paz relativa. En el centro de México crecían las ciudades alimentadas con la plata de las minas, el comercio, el ganado y el trabajo de los artesanos. En el campo, la población indígena, comenzó a recuperarse lentamente. Algunos de estos indígenas, que resentían la falta de medios de subsistencia, huyeron de sus comunidades hacia las ciudades y las estancias españolas. Sin embargo, se emparentaron con gente de otras razas y costumbres; el resultado de esta mezcla fue un nuevo grupo racial conocido genéricamente como mestizo, que no era español ni indígena, sino mexicano. Sin tierras, ni riquezas, los mestizos tuvieron que ingeniárselas para vivir. Algunos se emplearon como peones, capataces o arrieros, otros como artesanos, comerciantes o albañiles, y algunos más se dedicaron a la mendicidad y el bandidaje. El mestizaje fue biológico y cultural. Las ideas prehispánicas, europeas y africanas se fusionaron de tal modo que es difícil reconocer su origen. Aún dentro de la iglesia católica penetraron algunas costumbres indígenas. De las mentes de los arquitectos y las manos de los artesanos surgió un nuevo estilo: el barroco novohispano. La profunda religiosidad de la época que se expresaba en los templos, capillas y conventos dispersos por todo México, en la riqueza decorativa de sus fachadas y la suntuosidad de sus retablos y altares.


1 comentario:

  1. Agrega Citas, se considera plagio.. esto es de Gonzales y Gonzales en Album de la historia. 2003

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