miércoles, 4 de mayo de 2011

El Chavo del 8

Roberto Gómez Bolaños

Roberto Gómez Bolaños (nacido en Ciudad de México el 21 de febrero de 1929), mejor conocido como Chespirito, es un comediante, cantautor, dramaturgo, poeta, escritor, director y productor de televisión mexicano, creador de El Chavo y El Chapulín Colorado.

Viruta y Capulina

Por los años 1951-1952 se formó una pareja llamada "VIRUTA Y CAPULINA" Una pareja de excéntricos musicales, su debut fue en el Teatro Lírico y su primera presentación en Tv fue en el programa "CÓMICOS Y CANCIONES" donde fue ahí la cumbre de esta famosa pareja.
Octavio Paz "Laberinto de la Soledad"

Alla en el Rancho Grande

Octavio Paz "Laberinto de la Soledad"



En este libro se describe el por qué somos así los mexicanos, habla sobre nuestros antepasados y nos ayuda a entender la forma en la que somos en el presente, creando así una identidad mexicana, la cual se ha perdido poco a poco con el paso del tiempo.

FIN DE SIGLO XX



A partir de 1982, el gobierno mexicano puso de relieve las fallas de un modelo de desarrollo basado en la protección oficial de las empresas nacionales y el gasto excesivo del gobierno. Miguel de la Madrid tuvo que enfrentarse a todos los problemas derivados de la crisis: redujo el gasto gubernamental, suprimió subsidios y recortó el número de empleados públicos. Gran parte del dinero ahorrado se utilizó para pagar los intereses de la deuda bancaria, razón por la cual la economía no creció, el peso se devaluó más y aumentaron las penurias de la gente. Se incrementó el número de mexicanos que tratan de cruzar la frontera con Estados Unidos en busca de mejores empleos, lo que causó fricciones con el vecino del norte. Otro problema aún no resuelto es el poder y la riqueza crecientes de los narcotraficantes que fomentan la corrupción y la delincuencia en el país. En las elecciones de 1988, el candidato oficial, Carlos Salinas de Gortari, accedió al poder a pesar de una fuerte oposición. Salinas siguió con la política de ahorro; junto con un joven equipo de economistas redujo la inflación y negociar las obligaciones contraídas con los bancos. La economía mexicana volvió a crecer lentamente y se abrió a la competencia con el exterior. A principios de 1994 entró en vigor el tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, que permite que los productos mexicanos puedan venderse sin impuestos adicionales en esos países. Esta ha sido una época de cambios acelerados en la que los últimos avances de la ciencia y la tecnología coexisten con comunidades aisladas y necesitadas de educación.


LA GENERACIÓN DE MEDIO SIGLO



La represión de 1968 del movimiento estudiantil en Tlatelolco expuso algunas de las fallas del sistema político mexicano. Ante la inmovilidad del partido oficial, que había creado una estela de corrupción y descontento ciudadano, la gente comenzó a participar más en las decisiones políticas. En 1970 Luis Echeverría trató de disminuir el descontento mediante aumentos al salario de los trabajadores, la realización de obras públicas y la creación de nuevos empleos dentro del gobierno. En un principio las medidas funcionaron, pero para mantenerlas se gastó mas dinero del que había. El gobierno tuvo que pedir prestado al extranjero y la deuda se triplicó. Hacia el final de su gobierno, y en medio de una crisis financiera, Echeverría devaluó el peso frente al dólar. El descubrimiento de yacimientos de petróleo en el sur del país permitió que la economía volviera a crecer durante los primeros años de la presidencia de José López Portillo, quien continuó la política económica de Echeverría. Se subsidió a las empresas para que abarataran sus productos, se aumentó el salario de los trabajadores. Pero, de nuevo, se gastó más de lo que se tenía. La deuda creció demasiado. La caída de los precios del petróleo provocó una nueva crisis. La moneda se devaluó drásticamente y se suspendió el pago de los intereses de la deuda externa. Para evitar la fuga del dinero que quedaba, se nacionalizó la banca. En un clima de descontento y caos económico, Miguel de la Madrid fue electo presidente de la República.


CACHORROS DE LA REVOLUCIÓN




Entre 1946 y 1968 México entró en una etapa de rápido crecimiento económico y estabilidad política. El país se industrializó, se construyeron carreteras y aeropuertos. Las redes telefónicas y las líneas de corriente eléctrica se extendieron por todo el país. Se alentó la empresa privada y se abrieron extensiones de tierra al cultivo por riego. El mejoramiento de las condiciones de salubridad permitió el crecimiento de la población, que se duplicó en este periodo. Las escuelas primarias gratuitas lograron la educación de millones de mexicanos. La música, el cine y el turismo se convirtieron en los medios por los cuales México se dio a conocer en el extranjero. Juan Rulfo y Octavio Paz demostraron la vitalidad de la cultura mexicana también. Todos estos logros fueron conocidos como El Milagro Mexicano. La modernización durante diversos periodos presidenciales transformó por completo a México; de una sociedad tradicional y agrario se pasó a una urbana e industrial. La clase media de las ciudades se desarrolló rápidamente y comenzó a tener un peso político que superó a las organizaciones obreras y campesinas. Capitalistas extranjeros se establecieron en las regiones más desarrolladas del país, lo que provocó con el tiempo un crecimiento desigual de la economía. Con una población creciente y necesitada, el campo alimentó una corriente migratoria hacia las ciudades. Hacia el final de este periodo la estabilidad política del país, basada en el predominio de un partido único, comenzó a ser cuestionada.

LA REVOLUCIÓN SE VUELVE INSTITUCIÓN



Al finalizar el periodo de Abelardo Rodríguez, Lázaro Cárdenas fue designado candidato a la presidencia de la República. Desde el comienzo de su gobierno, Cárdenas mostró una decidida voluntad de cambio. Defendió los movimientos obreros y campesinos y, con su apoyo, hizo frente al general Calles, que mostraba una actitud hostil hacia la política independiente de Cárdenas. Logró neutralizar su poder, destituyó a sus seguidores en el gobierno y, finalmente, lo expulsó del país. El régimen cadernista superó a todos los gobiernos anteriores en la aplicación de los postulados de la Revolución Mexicana, sobre todo el relativo al reparto agrario, que incluyó a más de un millón de campesinos. También la clase obrera se voó favorecida. Se crearon nuevas agrupaciones sindicales y campesinas, que fueron la base popular del partido oficial, antecesor del actual PRI. La política cultural de cadernismo puso especial énfasis en los valores nacionalistas, el indigenismo y el socialismo. En 1938 Cárdenas se enfrentó a las compañías petroleras que se negaban a negociar aumentos salariales con sus trabajadores. La actitud insolente de éstas provocó que Cárdenas nacionalizara la industria petrolera. Las naciones afectadas promovieron un boicot internacional en contra de los productos mexicanos, aunque sin éxito. En 1940 Manuel Ávila Camacho fue electo presidente de la República. El nuevo régimen moderó el discurso socialista del cadernismo que había creado una fuerte oposición en diversos sectores del país. Se puso freno a la reforma agrario y se fomentó el ingreso de capitales extranjeros. La SGM permitió el despegue económico de México, se convirtió en el proveedor de materias primas y fuerza de trabajo para las naciones aliadas, especialmente Estados Unidos.


Cantinflas

Fortino Mario Alfonso Moreno Reyes (Ciudad de México, México, 12 de agosto de 1911 – Ciudad de México, México, 20 de abril de 1993), mejor conocido como Cantinflas, fue un actor y comediante mexicano. Ganador del Globo de Oro en 1957.

Ganó una enorme popularidad con la interpretación de su personaje Cantinflas, un hombre salido de los barrios pobres que se originó del típico pelado. El personaje se asoció con la identidad nacional de México y le permitió a Moreno establecer una larga y exitosa carrera cinematográfica que incluyó una participación en Hollywood. Se dice que el estilo de salir a hacer comedia, disfrazado de "peladito", lo tomó del comediante Manuel Medel. Mario Moreno a veces es referido como el "Charlie Chaplin de México".

Pedro Infante

Pedro Infante, (Mazatlán, Sinaloa, 18 de noviembre de 1917 — Mérida, Yucatán, 15 de abril de 1957) fue un gran actor y cantante mexicano de la Época de Oro del Cine Mexicano, así como uno de los grandes representantes de la música ranchera. A partir de 1939 apareció en más de 60 películas, y desde 1943 grabó aproximadamente 310 canciones. Por su actuación en la película Tizoc (1956), fue acreedor al Oso de Plata[1] del Festival Internacional de Cine de Berlín al mejor actor principal, y al premio Globo de Oro[2] a la mejor película extranjera, otorgado por la prensa extranjera acreditada en Hollywood.

Luis Aguilar

Luis Aguilar (Hermosillo, Sonora, México, 29 de enero de 1918 - Ciudad de México, 24 de octubre de 1997) fue un actor y cantante de música ranchera de la época de oro del cine mexicano, conocido popularmente como El Gallo Giro por la película homónima que estelarizo. Su carisma y personalidad lo hicieron destacar como uno de los ídolos de México, completando el trío por excelencia de la comedia ranchera junto a Jorge Negrete y Pedro Infante

LA CONSOLIDACIÓN DEL PODER REVOLUCIONARIO



Plutarco Elías Calles gobernó al país entre 1924 y 1928. Durante su gobierno comenzó a desarrollarse la infraestructura carretera y se construyeron los primeros distritos de riego en el país. Para evitar más brotes de violencia, Calles trató de controlar al ejército y a las organizaciones obreras y campesinas. Organizó la emisión de moneda única con la creación del Banco de México. Pugnó por la aplicación estricta de la Constitución, lo que provocó conflictos con las empresas petroleras y la Iglesia católica. El cierre de escuelas privadas y seminarios y la persecución de sacerdotes provocó la lucha armada llamada “guerra cristera”. Al cabo de 3 años, el gobierno pactó con la Iglesia. El problema de la sucesión presidencial volvió a manifestarse en 1928. Obregón quiso reelegirse nuevamente como presidente, lo que causó la rebelión y posterior ejecución del general Francisco Serrano. Vencedor en las elecciones, Obregón fue asesinado mientras celebraba su triunfo. Después del atentado, Calles declaró el fin de la época de los caudillos y el principio de la época de las instituciones. Para evitar más conflictos electorales, creó en 1929 el Partido Nacional Revolucionario. Mientras tanto, José Vasconcelos se postuló como candidato para la presidencia. Vencido en unas dudosas elecciones por Pascual Ortiz Rubio, el candidato de Calles y el partido, Vasconcelos tuvo que salir del país. El poder político aún se encontraba en manos de Calles aún después de la renuncia al poder de Ortiz Rubio.

Maria Felix

María de los Ángeles Félix Güereña (8 de abril de 1914, Álamos, Sonora 8 de abril de 2002, Ciudad de México) fue una actriz mexicana. Fue uno de los símbolos del cine mexicano en su época de oro y uno de los grandes Mitos del cine de habla hispana, se le conoció internacionalmente por el sobrenombre de «La Doña»

LA ÉPOCA DE LOS CAUDILLOS



En 1919 Carranza logró consolidar su poder; Estados Unidos había reconocido su gobierno y sus enemigos principales estaban vencidos: Zapata fue asesinado en Chinameca y Villa, derrotado por Obregón, vió reducida su gloriosa división del norte, a un puñado de fieles guerrilleros. Después de 9 años de guerra, la nación parecía encaminarse hacia la paz. Al terminar su mandato, Carranza nombró como su sucesor a Ignacio Bonillas, pero Obregón, que esperaba ser presidente, se reveló en contra de Carranza y lanzó el plan de Agua Prieta. El jefe del ejército constitucionalista trató de huir pero murió en Puebla. No hubo oposición en las elecciones en las que Obregón se postuló a la presidencia. Obregón se dedicó a la pacificación y reconstrucción del país. El reparto agrario se puso en marcha y se establecieron jornadas de trabajo y salarios mínimos para los obreros. Sin embargo, pospuso el control de los recursos petroleros, que se encontraban en manos de las compañías extranjeras, para obtener el reconocimiento de Estados Unidos. La lucha armada había creado una conciencia sobre la necesidad de la justicia social y la educación del pueblo mexicano. Obregón encargó esta última tarea a Vasconcelos , quien emprendió una campaña de alfabetización por todo el país. En las escuelas se promovió el orgullo por los valores nacionales y el conocimiento de las grandes obras de la cultura universal. Al acercarse el final del gobierno de Obregón surgió de nuevo el problema de la sucesión presidencial. El elegido fue Plutarco Elías Calles pero Adolfo de la Huerta  realizó un levantamiento. Esa inconformidad les costaría la vida a muchos generales revolucionarios.

LA REVOLUCIÓN CONSTITUCIONALISTA



Los asesinatos del presidente Madero y el vicepresidente Pino Suárez provocaron la reacción armada de los revolucionarios. Venustiano Carranza promulgó el Plan de Guadalupe en contra del dictador Victoriano Huerta. Para establecer el orden constitucional, organizó a los levantados y creó el ejército constitucionalista conformado por 4 divisiones que juntas atacaron a Huerta, quien tuvo que enfrentar además la invasión de tropas norteamericanas en el puerto de Veracruz y la oposición del congreso, cuyas cámaras disolvió con violencia. Finalmente Huerta renunció y salió al exilio en 1914. Sin embargo, la victoria del ejército constitucionalista no significó el final de la lucha armada. Muy pronto surgirían discordias entre los principales jefes revolucionarios: Zapata y Villa exigieron una solución inmediata a las demandas agrarias y populares, mientras Carranza y Obregón optaron por la creación de un gobierno estable y soberano que se basara en el acatamiento de las leyes. Los jefes revolucionarios se reunieron en Aguascalientes para tratar de llegar a un acuerdo, pero en esta reunión se ahondaron a un más sus diferencias. El del 1915 fue el año de las batallas, del hambre y el caos político; las tropas de ambos lados saqueaban los campos y las ciudades, los bandidos aprovechaban el desorden para robar y asesinar. Esta situación hizo necesario que se reunieran los diputados en Querétaro para crear la Constitución que se firmó en 1917. En ella se consagraron las garantías individuales, la soberanía sobre los recursos de la nación y los derechos de campesinos y obreros.

LA REVOLUCIÓN MADERISTA


La publicación de La sucesión presidencial en 1910 creó en el país un clima de expectación, mientras Porfirio Díaz, ya octagenario, preparaba su séptima reelección. Francisco I. Madero, hijo de un rico hacendado de Coahuila y de ideales democráticos, se manifestaba abiertamente en contra de la dictadura porfirista. Madero organizó el Partido Anti reeleccionista e inició una campaña electoral por el país, hecho insólito en aquél entonces. Cuando la fuerza política de Madero creció, Díaz lo encarceló en San Luis Potosí y se declaró ganador en las elecciones. En la cárcel Madero redactó el Plan de San Luis, mediante el cual llamó a una rebelión armada para el 20 de noviembre de 1910. Ese día numerosos grupos se levantaron en contra de Díaz. Abraham González, Pascual Orozco y Francisco Villa se levantaron en el norte del país, y más tarde Emiliano Zapata se unió a la revuelta en el sur. Díaz renunció a la presidencia y, a 6 meses de iniciada la Revolución, abandonó el país. En 1911 Madero entró triunfalmente en la ciudad de México. Ese año fue nombrado presidente por abrumadora mayoría. Durante su breve gobierno, Madero se convirtió en la víctima del enfrentamiento entre intereses políticos opuestos. Sus enemigos lo atacaron ferozmente en la prensa, aprovechando la libertad de expresión garantizada por el propio presidente. Por otra parte, a los revolucionarios no les gustó que Madero dejara al ejército federal en manos de los antiguos generales porfiristas. Por ello se levantaron en armas contra él Pascual Orozco y Emiliano Zapata, quien exigía la destitución de tierras a los pueblos mediante el Plan de Ayala. Con el pretexto del caos político, los porfiristas Félix Díaz y Manuel Mondragón se levantaron en la Ciudad de México. Durante este conflicto, conocido como la Decena Trágica, Madero confió a Victoriano Huerta el mando de las tropas leales al gobierno. Huerta, con la intermediación de Henry Lane Wilson, entonces embajador norteamericano, pactó con los sublevados y capturó a Madero en Palacio Nacional.

EL OCASO DEL PORFIRIATO


Tres décadas de “paz, orden y progreso”  porfiriano habían transformado al país. Aparentemente México se encaminaba hacia la prosperidad, y tenía un sólido desarrollo económico y una planta industrial en pleno crecimiento. A pesar de ello, la gran mayoría de la población se benefició poco del bienestar material y, por el contrario, sufría las injusticias que provocaban  la concentración del poder y de la riqueza  en unas cuantas manos en el campo, millones de campesinos vivían en condiciones deplorables, mientras cinco mil hacendados eran dueños de la mayor parte de las tierras cultivables del país. Políticos mexicanos y empresarios extranjeros llegaron a acaparar enormes extensiones en el norte del país a precios risibles y pasando por encima de los derechos de los pequeños propietarios. En Yucatán y Sonora, los grupos indígenas que se opusieron al despojo de sus tierras fueron reprimidos y trasladados a lugares inhóspitos. En las ciudades, los obreros tampoco gozaban de los beneficios del porfiriato: trabajaban largas jornadas a cambios de salarios insuficientes. La clase media, compuesta por técnicos, maestros y abogados, gente con educación y aspiraciones políticas, se convirtió en la principal crítica del gobierno porfirista al ver que el poder y la riqueza se mantenían en manos de unos cuantos. En cambio, a las élites del país, grandes empresarios, comerciantes y latifundistas, les preocupaba la transmisión del poder presidencial. Don Porfirio estaba a punto de cumplir 80 años y no parecía decidirse a escoger un sucesor. Por otra parte, los norteamericanos favorecidos por Díaz recelaban de su política cada vez más independiente y nacionalista, a tal grado que el presidente de Estados Unidos decidió entrevistarse con él. La paz estaba a punto de derrumbarse. Las expresiones de inconformidad comenzaron a brotar en algunas regiones del país; hubo huelgas en Cananea y en Río Blanco, se crearon partidos políticos y periódicos de oposición.

ÉPOCA DEL ORDEN Y EL PROGRESO



Una vez consolidado en el poder, Díaz comenzó una política de conciliación entre los sectores más favorecidos del país. A los caciques regionales les permitió mantener el poder local a cambio de su lealtad. Se reconcilió con la iglesia católica y sus antiguos enemigos conservadores, gracias a lo cual México disfrutó de 27 años de paz, al final de un siglo de batallas. Con la paz, la economía se recuperó: la minería, la industria y las comunicaciones se desarrollaron rápidamente; por primera vez en su historia México se convirtió en exportador de productos agrícolas y ganaderos; también se logró resolver el problema de deuda externa que tenía el país en bancarrota. El régimen Porfirista fomentó el desarrollo artístico y científico de México; se fundaron nuevas escuelas, teatros, museos y academias. Los intelectuales más importantes pensaban que sólo la ciencia y la modernización industrial sacarían al país de su atraso. Para conseguirlo había que importar capitales del exterior. Los inversionistas procedentes de Estados Unidos, Francia, e Inglaterra crearon poderosas empresas en el ramo de la minería, la agricultura, la electricidad, el comercio y los ferrocarriles. Sin embargo, el progreso de México se logró muchas veces a cosa de los más débiles, es decir, de los campesinos, quienes eran despojados de sus tierras por las compañías deslindadoras y por ambiciosos hacendados. Los obreros y peones agrícolas soportaban largas jornadas de trabajo a cambio de un miserable salario.

LA PACIFICACIÓN PORFIRIANA


Después de sus hazañas contra la intervención francesa, Porfirio Díaz era un militar popular, poderoso y con ambiciones políticas. Cuando Benito Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada se reeligieron, Díaz se levantó en contra de ellos al grito de no reelección, primero con el Plan de la Noria y luego con el Plan de Tuxtepec. Conquistó el poder en 1877 ganando con el 97% de los votos. El primer objetivo de su gobierno fue pacificar al país y eliminar a los rivales políticos más molestos. Logró el reconocimiento de Estados Unidos, Alemania, Italia, España y Francia, las potencias económicas de entonces. Años de relativa paz permitieron el crecimiento de la industria, la minería y los ferrocarriles, así como de los latifundios y del número de peones. En 1880 Díaz, fiel aún al lema de la no reelección, apoyó a Manuel González como candidato a la presidencia. González fue la cabeza de un gobierno derrochador que agotó las reservas monetarias del país; sin embargo durante su mandato hubo algunos logros, como la creación del banco nacional de México y el crecimiento de la red ferroviaria. Después de ese régimen, el único personaje viable para la silla presidencial era Díaz; quien se reeligió con una votación casi unánime. Había surgido el poder que gobernaría a México durante los siguientes 27 años.


LA REPÚBLICA RESTAURADA

Después de las guerras de Reforma y de la derrota del segundo imperio, la República se consolidó. Los conservadores habían sido vencidos y se había alejado el peligro de una nueva intervención extranjera. El Estado Mexicanosaló fortalecido de la contienda; la victoria sobre los franceses originó un espíritu de lucha y fervor patrio, el poder de la Iglesia estaba debilitado y el país parecía encaminarse a una época de paz y progreso. Sin embargo faltaban muchos obstáculos por superar. El gobierno tuvo que sofocar numerosas revueltas que provocaron sus propios generales, descontentos por las reelecciones del presidente Juárez. Además de todos estos problemas, la deuda externa había aumentado, pero se logró negociar la deuda y llegar a un acuerdo. La República Restaurada fue también una época de renacimiento cultural; novelas, revistas literarias, institutos de ciencias y periódicos se dedicaron a estudiar la identidad y los problemas nacionales. La red de caminos y telégrafos creció y se inauguró el ferrocarril de México a Veracruz.

LA INTERVENCIÓN FRANCESA

Después d los excesos de la dictadura santannista y las batallas de la guerra de Reforma, México se encontraba en bancarrota sin poder saldar sus deudas con los países acreedores. En 1862 las armadas de España, Inglaterra y Francia desembarcaron en Veracruz dispuestas a cobrar sus préstamos. Después de negociar con el presidente de México, España e Inglaterra se retiraron. Las fuerzas francesas avanzaron hacia la capital. Derrotadas en la batalla de Puebla, se refugiaron en Orizaba mientras esperaban refuerzos. Mientras tanto, Luis Bonaparte se alió con los grupos de conservadores mexicanos para imponer un rey europeo en el país. El ejército monárquico ocupó las principales ciudades del país, mientras el gobierno liberal se batía en retirada hasta la frontera con Estados Unidos. Juárez y los republicanos nunca se rindieron, y el curso de los acontecimientos comenzó a favorecerlos. Maximiliano se enemistó con sus colaboradores mexicanos al aplicar algunas ideas propuestas por los liberales. Finalmente Estados Unidos, al término de su guerra civil, presionó a Francia para que se retirara. El retiro de las fuerzas francesas en 1867 fue obligado.